domingo, 19 de septiembre de 2010

QUE HAY IMPRESO EN LA ROCA

 Nuestros asentamientos arqueológico con su legado aborígenes han sido poco interpretados, a tal punto que se desconoce la naturaleza de  sus creadores, sus orígenes, por ende,   esa identidad perdida, esa capacidad contemplativa, la interiorización de la naturaleza en su dimensión espiritual “Ese arte nacido del reflejo de la razón” ¿Qué hay impreso en la roca?

Esa necesidad de hallar significado a lo Impreso  en la Roca conduce  a  docentes del municipio de Aipe  con su   grupo de jóvenes a descubrir el Curriculum Oculto; inmerso en cada uno de los petroglifos tallados por antepasados aborígenes. Se localizan en los poblados,  Callejón, el Patá y la localidad que conlleva el mismo nombre del hallazgo. Piedra Pintada del  municipio de  Aipe  Huila, las  cuales   contienen gran cantidad de dibujos tallados sobre piedras. 

Aipe, está ubicado en el extremo norte del departamento del Huila, sobre la margen del río Magdalena, se  le ha denominado Puerta de Oro del  Sur Occidente del país, puerta de entrada al desierto Paleontológico de La Tatacoa del municipio de Villavieja. Aipe a diferencia de otras poblaciones del país no fue fundada por españoles. En la obra Diccionario Indio del Gran Tolima por el presbítero Pedro José Ramirez Sendoya, año 1952, hay lo siguiente: Cutivas. Tribu de Pijaos que moraban en los  valles de Aipe y Patá (rios).

Según el historiador Carlos Ramón Repizo Cabrera en su texto Reseña Geográfica Histórica y Social del Municipio de Aipe;(1981) “...en el territorio de Aipe vivieron aborígenes en el tiempo anterior a la conquista. El hecho de encontrarse todavía, cerca del sitio Vega del Muerto, municipio de Aipe, una de las varias piedras pintadas o mejor, con bajos relieves, labradas por los indios con figuras de animales y otros signos, es testimonio fehaciente de haber vivido y permanecido allí los indígenas”.

Como método inicial  de estudio a estos asentamientos aborígenes es imprescindible recurrir a las culturas ancestrales más sobresalientes ya estudiadas  y desaparecidas hace miles de años y a sus caracteres lingüísticos, pretendiendo hallar algunas similitudes con las culturas Maya, Azteca, Inca, Hindú antigua, Griega, Egipcia, China antigua, Anasazi, Arabe antigua, Sumerios, Acadio, Fenicios,  entre otras tantas, si es posible,  de lo contrario descartar esta posibilidad. Si lo anterior no es válido hay  que recordar que este  territorio carecía de fronteras y según los invasores  Españoles, era tierra de nadie.

Del trabajo de campo realizado sobre la roca inicialmente se creyó hallar semejanzas gráficas con la numerología de alfabetos extintos de la cultura Hindú, China, Egipcia, Griega en ciertos glifos (matemáticas, sigma tomo 4 de los números a los numerales), sin embargo se han encontrado más semejanzas con las cartas de las constelaciones del hemisferio norte y del hemisferio sur, además se han encontrado sobre las rocas de Callejón unas secuencias de dos objetos equidistantes, circular y el otro cilíndrico cuyas imágenes, nos recuerdan algunos fenómenos estelares  observados actualmente en los cielos, como caídas de meteoros, el paso del cometa Halley, alineamiento de los astros, supernovas, etc, concluyendo que estas evidencias son mas de tipo arqueostronómico y su relación con las culturas americanas.
El método aplicado desde el  inicio, en esta investigación permite otorgarle otra connotación a los bajos relieves que aún sobre viven en piedra pintada y sus vecinas piedras del callejón.

El análisis inicial a estos glifos es dirigido al elemento formal en lo denotativo para  compararlo en  su estructura externa con otros de  relevancia mundial  y así continuar la investigación desde el carácter connotativo; además  como punto de llegada,  fortalecer la  significación  e identidad de los glifos del municipio de Aipe,  perdidos en la montaña  por siglos, los cuales se han deteriorado por acción de  las lluvias, la maleza, los hongos, la humedad, el excesivo calor y el vandalismo de la gente que al no entenderlos en su mensaje oculto las destruyen; pero no siendo suficiente ese gran deterioro, se le suma otra grotesca anomalía que impide la investigación y es la destrucción de esos testimonios pétreos que yacen esparcidos y diseminados en el lugar de origen por vándalos, así va desapareciendo la narración aborigen, sin que se pueda armar nuevamente este rompecabezas histórico. Otro atropello al patrimonio cultural por parte de sus habitantes, consiste en el traslado del sitio de origen para adornar un parque, la fachada de un edificio, o un museo, obstruyendo, mutilando y suplantando toda una historicidad pétrea oral y escrita.

Detengámonos un momento en el presente y observemos ese gran monumento americano “la estatua de la libertad”, su creador el francés Frédéric Auguste Bartholdi propone una colosal escultura cuyo significado es la paz soberana de las naciones; este proyecto a parte de ser denotativo en su forma lleva implícito un mensaje connotativo de tan gran importancia que permite reconocer en el artista pensador su capacidad para la abstracción y la concretización de sus ideas, la aplicabilidad de cálculos matemáticos, en toda la estructura, los costos que presupone esta monumental obra, el traslado al lugar actual, el estudio de suelos, lo que implica el esfuerzo para hacer realidad un sueño cuyos significados tienden a demostrar el desarrollo científico, tecnológico, en fin cultural. Centrándonos en lo artístico, se descubre la gran capacidad intelectual y la visión futurista del autor, las ciencias auxiliares que tubo a su disposición y la manipulación de un bagaje de conocimientos.

Si con el análisis de una obra patrimonio de la humanidad se puede apreciar la gran revolución cultural, industrial de una civilización moderna.
¿Qué gran aporte nos estarán proporcionando las monumentales ciudades abandonadas en plenas selvas Americanas como TIKAL (Guatemala) COPAN (Honduras) PALENKE y UXMAL en (México, las cuales están en la mira del mundo), pero no yendo tan lejos, el centro ceremonial de San Agustín (erróneo nombre propuesto por los sacerdotes y conquistadores franciscanos) quienes en compañía de esos conquistadores, no llegaron a investigar sino primero a disparar y después preguntar quienes son los muertos.

El eclecticismo invasor cultural arrasó con el evolutivo equilibrio espiritual y cultural ganado con tesón en la armonía de un inmenso jardín hoy llamado América, ayer ABYA- YALA(Ediciones ABYA-YALA; Quito Ecuador 1988) o PACHA MAMA.

Todos estos errores del pasado han obstaculizado la investigación y confrontación analítica para determinar de manera exacta, veraz la procedencia y orígenes de estas culturas, en un análisis que se queda en lo denotativo, desconociendo lo connotativo o el origen de todo un profundo conocimiento arquitectónico, científico y cultural, y él Alma Matter que avaló las capacidades de sus constructores. Fuera de esto la ciencia y la tecnología, patrocinadoras de tan monumentales testimonios que aún duermen en pie.

Piedras del Callejón, Piedras de Patá, Piedra Pintada, protagonistas de entrelazados mensajes, los cuales se conectan con aquellas culturas florecientes de la gran Pacha Mama o nuestras ABYA- YALA (en lengua cuna).

Inicialmente volcamos la atención a nuestro entorno municipal y es fundamental despertar del letargo las evidencias arqueológicas halladas en las afueras del municipio de Aipe, Huila, de las que a priori y sin previa investigación se lanzan falsas conjeturas las cuales se convierten en algo veraz, afirmándose oralmente una y otra vez, hasta hacer de ellas una verdad absoluta, por tanto para romper esas especulaciones, se hace fundamental un análisis profundo con el cual crear nuevas y mejores hipótesis en torno a estas rocas.

Con  este nuevo enfoque y con el ánimo de interpretar la calidad de  trazos  sobre las innumerables    rocas  diseminadas por esa basta región se  pretende hacer un llamado a la comunidad local, nacional e  internacional.

Nuevamente se ratifica que pudieron ser utilizadas como puntos estratégicos y corredor vial para pernoctar, su relación con las estrellas y fenómenos naturales; gravados con diligentes pericia. Estas aseveraciones pretenden reorientar con nuevos enfoques todo ese bagaje cultural inmerso en lo  connotativo.

Ubicación del sitio: Perteneciente a la vereda el Callejón del municipio de  Aipe, al norte del Huila,  a un costado del oriente y en la  base  de una   colina, reposan paleontológicas piedras cuya composición caliza, presentan cantidad de petroglifos tallados en grandes pizarras, ocultas entre el follaje, la acides del suelo; parte de ellos escondidos a metros de tierra y centímetros de humus y hojarascas en descomposición. Aparte de esto, expuesta al saqueo continuo y los vándalos que las despedazan para extraer de su interior un supuesto tesoro.
A quién compete evitar el genocidio cultural a que están sometidas estas joyas arqueológicas ¿Quién esta verdaderamente interesado en su protección y conservación?

Con pañitos de agua tibia, contribuyen a la limpieza de maleza algún alcalde de turno quien en su gobierno necesita darle trabajo algún desempleado; ¿pero a quién compete hacer el desenglobe del lugar para que haya una verdadera investigación y protección? Queda planteado el interrogante, mientras tanto como no nos interesa, “seguirán durmiendo el sueño de los justos”.

De manera particular,  con el conocimiento de un profesional en el ramo artístico e investigativo,  una joven con  amplios  conocimientos sobre turismo, gran interés conservacionista, se lideran capacitaciones a hurtadillas porque como todo tiene también sus seguidores y sus opositores; además, sin recursos económicos   se están escudriñando  estas moles de corte aborigen, con ayuda de un semillero de investigadores, estudiantes de los grados once del Instituto Jesús María Aguirre Charry de Aipe a quienes se les capacita  para que las  reconozcan valoren como su gran patrimonio histórico e identifiquen si tienen  semejanza con las culturas en mención.

De la forma  como se interpreta una obra abstracta,  recurriendo a la pregnancia, capacidad innata del cerebro humano, se procede en primera instancia a recomponer  de manera visual y pictorica los deteriorados petroglifos de una cultura que sentó sus bases en la localidad del municipio de Aipe; se  logran hallar  petroglifos ocultos y deteriorados, la repetición de  dos   objetos  confundidos  entre los muchos glifos  a lo largo de varias  rocas, los cuales se enlazan entre si, unificandolas   en un solo  plano cartografico y por sus glifos de caracter  astronomico  
     
Sin hacer  aun lado el carácter ornamental que se le atribuye al patrimonio histórico de Aipe, cuyos grabados en la roca desde  hace mucho  tiempo los  interpretan como pies, manos, copias de animales. Hoy se esta tratando de descifrar  la repetición secuencial de los dos objetos que en momentos van paralelos y en su trayectoria vuelve y se separan,  así sucesivamente hasta al final  terminan junto a la huella de un supuesto pié.

Retomando nuevamente esos dos dibujos contiguos, que logran  juntarse paralelo al lado del otro, uno  con estructura cilíndrica y otro circular con forma de mano en una trayectoria que  se pierde entre cantidad de glifos para reaparecer en otro extremo hasta fusionarse en un solo elemento  haciéndonos pensar en una  posible coalición  de origen estelar   que  yace aún escondida en ese entorno.

Sin divagar en lo anteriormente expuesto,  desandar todo lo   observado y hacer un retroceso, in- situ,  se puede decir que  lo analizado, se relaciona con un  gran glifo tallado sobre una pared de piedra  de tamaño majestuoso como una matriz, un numeral similar al 4.000 Indú en su época primitiva, con unos petroglifos en rocas  contiguas como simulando  estrellas caídas.

Hasta allí nos lleva la anterior investigación para volver a reorganizar lo ya expuesto, el cual nos hace pensar en la procedencia estelar  de  objetos guiándose en una loca trayectoria donde coalicionan uno bajo el otro, que para algunos es la repetición de pies y manos, para otros cuerpos estelares, que en su trayectoria por cada una de las deterioradas piedras van fusionándose en intrincados petroglifos para resurgir en una curva senosoidal y semicircular hasta lograr unirse en un punto o lugar de encuentro.

¿Qué estarán presentando nuestros antepasados los cultores del Callejón? Pero no los de hace 500 años sino de unos antecesores milenarios.

¿Qué pretendían? ¿Prevenir, señalizar o recordar  alguna catástrofe o un fenómeno estelar? ¿Nos presentan el origen de esa civilización extinta por los españoles? No podemos decir que alguien los elaboró al azar porque salta a la vista que estos  “glifos son nacido del reflejo de la razón”(Introducción al arte de Francisco Gil Tovar).
Con seguridad podemos decir que estas evidencias son producto de su capacidad contemplativa y se hacen más complejas cada vez que se estudian. Al igual que otras culturas de nuestros entornos no se puede desconocer el dominio técnico y el progreso artístico, la capacidad artesanal para reproducir, la forma humana tan matemáticamente exacta como las esculturas Agustinianas.

Sin embargo con  lo denotativo como primera impresión se ha especulado mucho  en los hallazgos del Callejón; pero volvamos  nuevamente a lo connotativo para respondernos la pregunta… ¿Qué hay impreso en la roca?